Cariñena, 1 de Mayo
EL CAMPO DE CARIÑENA A GOLPE DE PEDAL
La Biciclásica Edoardo Bianchi, siguiendo los pasos de la Eroica Hispania o La Pedals de Clip, ha buscado un paisaje y un entorno de cultura del vino para ofertar un magnífico recorrido instalado en el Campo de Cariñena (Zaragoza), con paso por los núcleos urbanos que configuran esta demarcación comarcal que aporta una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España.
La Biciclásica se celebrará el domingo 1 de Mayo de 2016 y tendrá su eje central en Cariñena, capital de la Comarca Campo de Cariñena.
El origen de los viñedos aragoneses se sitúa en la región llamada Celtíbera, donde se encontraba la villa romana de Carae (hoy Cariñena) de cuyos habitantes se sabe que bebían vino mezclado con miel allá por el siglo III antes de Cristo.
Del «Cariñena» hablaron en sus crónicas numerosos viajeros españoles y extranjeros que se aventuraron por la península. Enrique Cock cuenta cómo en 1585 Felipe II fue recibido en Cariñena con dos fuentes de vino, «una de blanco y otra de tinto, de las cuales bebía quien tenía gana». En 1696 se aprobó en la villa de Cariñena el llamado Estatuto de la Vid, con el fin de limitar las plantaciones en función de la calidad de la tierra donde fueran a ubicarse los viñedos. «Si este vino es de vuestra propiedad hay que reconocer que la tierra prometida está cerca». Con estas palabras agradecía el pensador francés Voltaire el envío que el Conde de Aranda le había hecho de sabrosos caldos de su bodega de Almonacid de la Sierra. Corría el año 1773 y no era la primera vez que ilustres e ilustrados personajes se dejaban seducir por los caldos cariñenenses. José Townsend, en 1786, decía: «el vino que produce esta comarca es de la mejor calidad y no dudo de que sea muy buscado en Inglaterra tan pronto como la comunicación por mar sea establecida». En 1862, Charles Davillier afirma en su cuaderno de viajes: «A algunas leguas (…) se extienden los viñedos de Cariñena, célebres en España desde hace mucho.
El vino blanco de Cariñena, cuyo nombre se ve en todas las tiendas de vino de Madrid, merecería ser más conocido fuera de España, especialmente el que se obtiene de la uva llamada «garnacha». La última gran batalla de los vinos de Cariñena tuvo lugar a finales del siglo XIX. La filoxera había acabado con el viñedo francés e importantes familias vinateras del país vecino se asentaron en esta zona aragonesa, que desarrolló a partir de entonces una gran actividad mercantil y científica que conllevó, entre otros cosas, la construcción del ferrocarril de vía estrecha Cariñena-Zaragoza, inaugurado en 1887 para sacar las producciones de la zona. Cariñena recibió el título de ciudad, otorgado por el rey Alfonso XIII en 1909.
La IV Biciclásica Edoardo Bianchi tendrá su eje central en Cariñena (Zaragoza). Desde esta capital del vino aragonés el recorrido se adentra con suaves desniveles hasta las laderas de la Sierra de Algairén, con sus ondulaciones y pequeñas vaguadas repletas de viñedos. A los 4 kms de la salida se llega a Aguarón, una atalaya desde la que se domina todo el Campo de Cariñena.
Siguiendo cuatro kilómetros de un precioso camino asfaltado entre viñedos se accede a la localidad de Cosuenda, dividida en dos mitades por el torrente de aguas ocasionales que baja desde la Sierra. Un camino suave y agradable nos lleva hasta Almonacid, de bella plaza y fuente poderosa frente a su lonja-mercado modernista. Desde Almonacid hasta el Santuario de la Virgen de Lagunas todo es terreno con desnivel favorable, en el que se instala el primer tramo de tierra de apenas un kilómetro.
El avituallamiento, en la plaza interior del Santuario será un momento excepcional: buenas vituallas, buenos caldos y excepcional entorno. La ruta -siempre asfaltada- ahora entre frutales, sigue hacia Longares, localidad de arquitectura morisca con una bella torre mudéjar que se divisa desde muy lejos. Atravesaremos su centro urbano y los que vayamos al recorrido largo enfilaremos una travesía entre viñedos, de no menos de diez kilómetros, la mitad asfaltados y la mitad de tierra, que terminan en la aldea-ermita de Santa Bárbara desde cuyo enclave se domina el valle del Rio Huerva.
En Longares se separa el recorrido corto para llegar a Cariñena en apenas seis kilómetros, la mitad de tierra.
Desde Santa Bárbara dejando Tosos y el Valle del Huerva a la izquierda, seguiremos por unos parajes tranquilos y agradables hasta tomar rumbo a Paniza por un tramo de tierra.
Entraremos en Paniza por su Ermita con una vista espectacular de la población y todo su entorno de grandes viñedos.
El círculo se va cerrando camino de Encinacorba, por camino asfaltado, a través de vaguadas y la superación de algún pequeño arroyo a “rueda mojada”. Cariñena, ya cerca, la alcanzaremos en un suave descenso final de seis kilómetros.
En lo deportivo, se trata de un recorrido que sin ser exigente, incluye algunos desniveles y seguramente la necesidad de que algún “eroico” con más peso del recomendado debamos echar pie a tierra para superar alguna colina.
La observación del paisaje disipará cualquier enfado con la propia forma física del participante. Econtraremos un recorrido de grandes contrastes entre las pequeñas atalayas de las faldas de Algairén, la llanura de la Virgen de Lagunas con sus frondosos frutales y la inesperada fuerza y pinares del valle del Huerva. Todo en menos de setenta kilómetros de un pedaleo sorprendente.
¡Una Biciclásica Edoardo Bianchi para no perdérsela!
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Comarca Campo de Cariñena, Ruta del Vino Campo de Cariñena y El Vino de las Piedras, D.O.P. Cariñena.
Comarca Campo de Cariñena: ENLACE WEB
Ruta del Vino Campo de Cariñena: ENLACE WEB
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