El Pedal Aragonés | 12/01/2016
Uno de los grandes del ciclismo aragonés, Antonio Bonacho Medina, nacido en la localidad guadalajareña de Torija, es nuestro gran protagonista de este artículo. Corredor “precoz”, como muchos en aquellos años, finales de los 50 o 60, donde los “chavales” de 17, 18, 19 años que destacaban compartían competiciones con ciclistas 8 o 10 años mayores. Sin duda, un duro territorio para los chavales, pero según sus propias palabras “el mejor escenario posible para crecer deportivamente y anímicamente, haciendo frente a los buenos y más expertos corredores con desparpajo y valentía, como Juan sin miedo”. Lógicamente eran otros tiempos, y ahora están más limitadas la participación conjunta de cadetes o júnior con categorías superiores “efectivamente, hoy en día excepto las pruebas Open donde pueden correr chicos muy jóvenes con chicos mayores, no es lo habitual, sin embargo entonces era el pan nuestro de cada carrera”.
Antonio tiene buenísimos recuerdos de su etapa como corredor, y no solo por sus triunfos conseguidos, “así es, como es natural tengo recuerdos imborrables de mi título de Campeón de España de Montaña o de mis títulos de Campeón de Aragón, tanto en Montaña como en Fondo en Carretera, pero lo que verdaderamente recordare siempre son los amigos, compañeros, vivencias, o como se decía por entonces, -conocer mundo-, el mundo que me permitió vivir el ciclismo competitivo”.
En 1959 se le hizo un homenaje al gran Federico Martín Bahamontes en Zaragoza por su triunfo en el Tour de ese año, donde Antonio no faltó a la cita, “como empezaba a destacar fui invitado al Criterium, con solo 18 años, y como no podía ser de otro modo, fue un acontecimiento maravilloso para mi, un chico de solo 18 años disputando la carrera con figuras como el propio Bahamontes, Poblet, Adolfo Bello, etc. Y no solo para mi fue un día excepcional, la ciudad también vivió intensamente el acontecimiento, que tuvo lugar en el Campo de Fútbol de La Romareda”.
Ese año Antonio Bonacho ya contaba con un patrocinador, y que patrocinador…, “así es, el gran Baltasar Ramos, de Frutas Ramos, que gran recuerdo me queda de Baltasar, por su cariño al mundo del ciclismo en general y a los ciclistas en particular. A mi me apoyo en mis comienzos haciéndose cargo de mis desplazamientos por toda España y mucho más. También contaron con su apoyo ciclistas como Bahamontes, Bello y otros muchos”.
En 1961 se disputó en Zaragoza el Campeonato de España de Fondo en Carretera de amateurs, sobre una distancia de 200 km y con Antonio en la línea de salida “correr en casa fue una experiencia muy bonita, en un día por cierto bastante desapacible con frío, viento y lluvia. La verdad es que di bastante guerra, intentando desde nada más empezar entrar en la fuga buena, por Cariñena y el Alto de Paniza iba en el grupo de elegidos, pero en el descenso pinché y perdí posiciones. A partir de ahí empecé a recuperar puestos hasta dar con los escapados por Paracuellos de Jiloca y Calatayud, formando en ese momento un grupo de quince corredores en cabeza. Camino de La Almunia y después el paso por el Alto de El Caracol en La Muela, la lucha es fraticida entre los escapados. Al final Mendiburu se hizo con el campeonato y yo me tuve que conformar con el 10º puesto, después de sufrir un nuevo e inoportuno pinchazo. En cualquier caso, fue emocionante llegar a la meta situada en el actual Parque Laborteda rodeados de una gran expectación. Por cierto, recibí el trofeo de las Metas Volantes y también el Premio a la Desgracia…”.
La especialidad de Antonio fue la «escalada» y las victorias en fuga, «desde luego, tanto las subidas como intentar escaparme fueron mis puntos fuertes dado que en llegadas en grupo tenía poco que hacer. Fui un corredor muy conbativo y me gustaba ese ciclismo».
En su carrera Antonio formó parte de tres equipos, dos temporadas en el Equipo Ciclista del Real Zaragoza dirigido por José Gascón, donde compartió maillot con entre otros Ernesto Cabestrero, Pina, Félix Rodríguez o Paco Ezquerra, tres años en el equipo valenciano Ferrys y dos temporadas en el Zeus vasco.
Después de una intensa carrera por toda España, con triunfos inolvidables, colgó la bici a los 27 años, “ahora es una edad muy temprana para tomar una decisión así, si tienes nivel lógicamente, pero entonces no era sencillo vivir del deporte si pensabas formar una familia. Fue una decisión difícil pero acertada, con una familia era más apropiado buscar un empleo estable y un sueldo también estable”.
La verdad es que Antonio colgó la bici literalmente hablando, porque tardo años en volver a montar en bici, ya convertido en un aficionado más, un cicloturista más. De todos estos años y hasta la actualidad, relata con cariño sus paseos con los colegas de El Pedal Aragonés, C.C. Peña Los Conejos o Gran Vía Bikes, o sus participaciones en Marchas como la QH, Ribagorza, Monlora (trofeo al más veterano), Mariano Catalán, Eroica Hispania y otras, o su voluntariado en organizaciones de pruebas, tanto en El Pedal como en Los Conejos.
Por último, en el 2011 la Asociación de Excorredores Ciclistas de Aragón (AECA) le rindió un merecido homenaje, valorando su gran carrera ciclista.
Muy grande Antonio Bonacho…, y muy agradecidos por los comentarios y fotos facilitadas. Un abrazo Antonio, para ti y para Maribel.